Solo me quedan dos cigarros, y el cenicero esta lleno de colillas. No paro de fumar, me encanta ver el humo que sale de entre mis labios. Colillas manchadas de carmín. Mi propia aventura erótica con un cigarro, no me duran nada...
Esta semana me he reencontrado con una parte de mi que tenia casi olvidada. Chicas locas, reunidas después de tanto tiempo con ganas de olvidar las penas y celebrarnos a nosotras mismas. Una película americana con subtitulos árabes, pizzas, donuts y patatas con dip. Unos apuntes de psicología junto a una lata de coca-cola light, cigarros y varias monedas de cinco céntimos para pagar el café en Pedralbes. Voces cantando Sade, tartaleta de frutas, tarta de queso, de piñones y de manzana. Un menú en un italiano, profiteroles y las compresas del Caprabo. Un granizado rancio en tiempos de Ramadan. Un AVE con dirección Atocha, un examen y muchas ganas de volver a la cuidad condal. Un piso cerca de la Castellana, miles de llamadas al móvil, los fines de semana te llamo gratis, tu a partir de las seis. Venga ahora llamame tu. Te echo de menos. Mientras cuento los días para volverte a ver. Vuelos gratuitos olvidados por tu aerofobia. Cartas de invitación, y cartas de color. Tejidos de punto y caladas de algo que me pueda colocar. No hizo falta, ni hace ni hará. No necesito nada mas. Te tengo a ti que ya me desgastas bastante la imaginación. Vete a dar una vuelta por ahí y me dejas en paz, que estoy con mis amigas y por el momento no necesito verte mas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario